Economía

Los precios suben en España el doble de rápido que en Francia o Portugal por la mala gestión de Sánchez

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La culpa fue del cha-cha-chá, de la guerra de Putin o de cualquiera de las cosas que se le puedan ocurrir a Pedro Sánchez para no responsabilizarse del alza de la inflación que se está produciendo en los últimos meses. Pero la realidad es que, pese a que la espiral inflacionista está presente en todos los países de nuestro entorno, la mala gestión de Sánchez hace que los precios se disparen a un ritmo mayor en España que en otras regiones como Francia, Italia o Portugal.

Según los últimos datos del Eurostat, la inflación registrada en España en el mes de junio ascendió al 10%, lo que supone un incremento del 1,5% en comparación con el mes anterior, cuando el IPC se situó en el 8,5%. Un alza que duplica el avance de los precios en otros países como Francia, donde los precios se han situado en el 6,5% este mes frente al 5,8% de mayo. Nuestro país vecino, Portugal, también ha registrado un alza de la inflación, pero a un ritmo mucho menor que en España: el IPC portugués se ha situado en el 8,7% en junio frente al 8,1% del mes anterior, lo que supone un avance del 0,6%.

De esta forma, mientras en Francia y Portugal los precios subían un 0,7% y un 0,6% en España los precios subían el doble en tan sólo 30 días. En el lado contrario, Alemania -que tiene una mayor dependencia del petróleo ruso que otras regiones como por ejemplo España- ha conseguido, no sólo frenar el alza de la inflación, sino también, revertirlo: en el mes de junio el IPC alemán se redujo un 0,5% hasta el 8,2%. Algo que demuestra que si es posible frenar el avance de los precios, aunque no con las iniciativas que está llevando a cabo el Gobierno de Sánchez en nuestro país.

Pese a ello, Pedro Sánchez, ha alardeado de «idoneidad» de las medidas que está llevando a cabo su Ejecutivo para frenar la subida de los precios en España. La rebaja de los carburantes, el tope al gas o las rebajas impositivas en la factura de la luz -que el Gobierno socialista ha prolongado hasta el próximo mes de diciembre- se han quedado en papel mojado y no han conseguido frenar la pérdida de poder adquisitivo de los españoles. El presidente del Gobierno ha afirmado en varias ocasiones que la subida del IPC en junio demuestra la «idoneidad» de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para paliar el impacto de los precios en los bolsillos de los ciudadanos y la necesidad de reformar el mercado eléctrico en Europa.

«Lo que estamos haciendo con nuestras medidas es evitar que el IPC sea cuatro puntos superior. Por tanto, la inflación es alta, la situación es grave, pero creo que es idóneo lo que estamos haciendo y es importante seguir con las reformas», ha subrayado Sánchez. Sin embargo, al calor de las subidas de los precios de la gasolina y el diésel, medidas como la rebaja de los carburantes ya ha empezado a ser ineficaz. Otras, como el tan esperado tope al gas, tampoco están surtiendo el efecto deseado por el Ejecutivo, ya que día tras día el precio de la luz supera el coste previo a la entrada en vigor de la limitación del gas.

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